¿Te jubilas? ¿Ya tienes amigos que viven en Valencia? ¿Eres un nómada digital? ¿O buscas buen tiempo y un poco de paz y tranquilidad?
Cuales sean tus circunstancias, una vivienda en el campo puede ser la respuesta sit u sueño es trasladarte a España a vivir. Este artículo repasa las ventajas de vivir en el interior antes de recomendar algunas zonas en la provincial de Valencia donde muchos ya han encontrado su casa de ensueño.
Quizás lo primero a tener en cuenta si te planteas trasladarte a España a vivir es que la opción de vivir en el interior de Valencia no quiere decir ni mucho menos que estés lejos ni de la playa ni del aeropuerto internacional. De hecho, la mayoría de las zonas rurales en la provincia de Valencia no están a más de 30 minutos de la costa. La diferencia por supuesto es lo que puedes comprar con tu presupuesto. Un chalet de tres o cuatro habitaciones y dos baños, piscina privada, paellero y quizás una parcela de 1000m2 con árboles frutales u olivos se puede encontrar por 150.000€ a 200.000€. No está mal teniendo en cuenta que el mismo presupuesto sólo te puede comprar un estudio de 30m2 en Madrid o Barcelona.
Ya que estamos hablando de precios, cabe destacar que los propietarios de chalets rurales también están dispuestos a negociar el precio de venta o incluir muebles en el precio ya que hay menos competencia por los chalets que en las ciudades grandes y en la costa. Todo esto se traduce en la posibilidad de comprar una casa más grande, con más espacio para alojar a familiares y amigos y más espacio exterior para disfrutar de los 300 días de sol al año en España.
Y eso no es todo lo que se ahorra viviendo en el interior. El coste de la vida en el interior de Valencia es muy económico, sobre todo en comparación con las ciudades grandes y los lugares costeros. A modo de ejemplo, una cerveza en un municipio del interior puede costar entre 1,50€ y 2,00€ mientras que comer fuera sale a 20,00€ como mucho.
Por tanto, si ya estás cansado del ajetreo de la gran ciudad y quieres ralentizar el ritmo de vida y disfrutar, el interior de Valencia es para ti. No verás ni oirás a tus vecinos y tendrás mucho espacio solo para ti. Pero esto no quiere decir que estarás en medio de ninguna parte (aunque eso les gusta a algunos). El interior de Valencia está literalmente lleno de pequeños municipios y pueblos con todos los servicios básicos que se necesitan y la mayoría de chalets en el campo tienen al menos uno a cinco o 10 minutos en coche.
Esto nos lleva a otra de las ventajas significativas, aunque no tan conocida, de vivir en el interior de Valencia.
Pese a no tener los vecinos al lado, hay un claro sentimiento de comunidad en las zonas que rodean los pequeños municipios en el interior de Valencia. Los propietarios en estas zonas normalmente viven en sus casas durante todo el año y tanto los valencianos como la creciente población extranjera tienen un fuerte sentimiento de pertenecer a esa comunidad y siempre acogen a los recién llegados a la zona con amabilidad. Los residentes de una zona se reúnen en el municipio más cercano, donde es más fácil hacer amistades y participar en las numerosas actividades culturales que se organizan en los municipios rurales. Por tanto, si busca la España auténtica, nada mejor que formar parte de una comunidad rural muy unida en el interior de Valencia.
Aparte de aire y menos ruido, lo que ya de por sí mejora la calidad de vida, las zonas rurales de Valencia también tienen una amplia gama de actividades al aire libre, tales como el ciclismo, el senderismo y la equitación, que te permiten disfrutar de un paisaje poco publicitado pero muchas veces espectacular. ¡Y estas actividades se encuentran literalmente al salir por la puerta de tu casa!
A continuación, repasamos algunas de las mejores zonas de Valencia para comprar un chalet en el medio rural.
Alzira, un municipio de aproximadamente 45.000 habitantes, se encuentra a solo 25 minutos en coche de las hermosas playas de arena blanca de Cullera y de la vibrante ciudad de Valencia. Este lugar ofrece una gran variedad de servicios para sus residentes y visitantes. Sin embargo, son los alrededores de Alzira los que realmente destacan por sus espectaculares chalets y su entorno natural. El paisaje que rodea Alzira es montañoso y exuberante, con un verdor cautivador. Aquí se encuentran numerosas rutas de bicicleta y senderismo que permiten a los amantes de la naturaleza disfrutar de vistas impresionantes de los valles y, en algunos casos, incluso del mar. Estas rutas son ideales para explorar la belleza natural de la región y sumergirse en un ambiente tranquilo y relajante.
Chiva es un municipio más pequeño que Alzira, con 16.000 habitantes y está situado a 25 minutos en coche al oeste de Valencia capital, pero con la ventaja de estar comunicado con la ciudad mediante tren, que tarda tan solo 20 minutos. El paisaje que rodea Chiva es diverso y hermoso. Desde tierras de cultivo y huertos hasta colinas y montañas, la naturaleza está presente en cada rincón. El emblemático Río Turia atraviesa la zona, ofreciendo un entorno natural impresionante y la oportunidad de disfrutar de actividades al aire libre, como paseos en bicicleta o caminatas por los senderos que bordean el río.
Olocau está enclavada en el Parque Natural de Sierra Calderona a media hora de Valencia y ofrece una combinación única de belleza natural, patrimonio cultural y vida tranquila. El entorno natural de Sierra Calderona atrae mucho a los amantes de la naturaleza con sus bosques exuberantes, montañas escarpadas y senderos sinuosos como telón de fondo.
Situada en la comarca de La Hoya de Buñol, Turís es famosa por sus bellos paisajes, su rico patrimonio cultural y su encanto tradicional valenciano. La región es conocida por su producción vinícola, en particular por los renombrados vinos Turís Bobal, mientras que la ciudad en sí cuenta con un centro histórico bien conservado con calles estrechas, casas tradicionales encaladas y pintorescas plazas.
Situado en la comarca de Camp de Túria, Vilamarxant también está a sólo 25 minutos en coche de la ciudad de Valencia y a sólo 20 minutos del aeropuerto internacional. Vilamarxant ofrece una deliciosa mezcla de belleza natural, patrimonio histórico y un relajado estilo de vida español. La ciudad está rodeada de suaves colinas, fértiles valles y campos de olivos y viñedos. Este idílico entorno rural ofrece amplias oportunidades para practicar actividades al aire libre como el senderismo, el ciclismo y la equitación.
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