Si está pensando en vender su propiedad en España, es importante que conozca los últimos cambios en la normativa sobre el Certificado de Eficiencia Energética (CEE). Desde hace muchos años, es obligatorio disponer de un CEE válido, pero la nueva normativa implica que los vendedores deberán pensar en este certificado mucho antes en el proceso de venta.
Hasta hace poco, el CEE sólo se exigía en la fase final de la venta de una propiedad, al firmar la escritura ante notario. Esto significaba que muchos vendedores esperaban a encontrar un comprador antes de solicitarlo.
Sin embargo, según la nueva normativa, ahora también se exige un CEE para la tasación de una propiedad vinculada a una solicitud de hipoteca. En la práctica, esto significa que si un comprador potencial tiene la intención de adquirir su vivienda con una hipoteca, el tasador no podrá realizar su trabajo sin ver el certificado.
Por tanto, pueden producirse retrasos si el CEE aún no está disponible. Por esta razón, se recomienda encarecidamente a los vendedores que soliciten un EPC tan pronto como la propiedad salga al mercado, en lugar de esperar a una fase posterior.
Además de este requisito anterior, la normativa europea también está elevando los estándares de eficiencia energética. Para el año 2030, las propiedades residenciales deberán cumplir con una calificación mínima de E, y para el 2033 el mínimo aumentará aún más hasta una calificación de D.
Aunque esto pueda parecer algo lejano, los compradores ya están cada vez más concienciados con la eficiencia energética. Las viviendas con calificaciones más altas son cada vez más atractivas en el mercado, y las propiedades con calificaciones bajas podrían enfrentarse a una reducción de la demanda, o incluso ser más difíciles de vender en el futuro.
Afortunadamente, hay medidas prácticas que los propietarios pueden tomar para mejorar la calificación de su eficiencia energética, a menudo sin necesidad de realizar grandes inversiones. Algunas medidas eficaces son:
• Mejorar el aislamiento: el aislamiento del techo y las paredes puede marcar una gran diferencia en la eficiencia energética.
• Renovar las ventanas: instalar doble o triple acristalamiento ayuda a reducir la pérdida de calor y mejora el confort.
• Iluminación eficiente: sustituir las bombillas antiguas por iluminación LED es una medida sencilla y económica que mejora la calificación.
• Sistemas de calefacción y refrigeración: las calderas modernas, las bombas de calor o los aparatos de aire acondicionado eficientes pueden aumentar significativamente la calificación.
• Paneles solares: aunque suponen una inversión mayor, las instalaciones solares no solo mejoran la calificación del CEE, sino que también reducen las facturas de luz y gas.
Para los vendedores en 2025, el mensaje es claro: un CEE ya no es solo una formalidad de última hora. Ahora es una parte fundamental del proceso de tasación de vivienda y cada vez más importante para atraer a compradores serios.
Si está preparando la venta de su propiedad en España, tramitar un CEE con antelación le ayudará a evitar retrasos, y considerar mejoras en la eficiencia energética podría hacer que su vivienda sea más competitiva en el mercado.
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